¿Alguna vez te has preguntado cómo se crean esos videos corporativos que ves en las redes sociales o en la televisión? Bueno, todo comienza con un buen guión. Los guiones para videos corporativos son como el mapa que guía a los creadores a través de un mundo de mensajes empresariales, valores de marca y, por supuesto, ese toque especial para enganchar al público.
Desde la chispa inicial de una idea hasta la redacción final, exploraremos cómo estos guiones dan vida a los mensajes corporativos de una manera que es tanto informativa como atractiva. ¡Prepárate para descubrir los secretos detrás de esos videos que hacen que las marcas brillen!
Ahora que sabemos que los guiones para videos institucionales son clave, ¿te has preguntado cuántos tipos hay dentro del contexto del video marketing? ¡Hay un abanico de opciones!
Cada tipo de guión tiene su encanto y su forma única de conectar con la audiencia. Lo importante es encontrar el tono y el estilo que mejor represente a la empresa y hable de manera efectiva a su público objetivo. ¡Así que, manos a la obra!
Ahora que conoces los diferentes tipos de guiones para videos corporativos, hablemos sobre cómo crear uno. Es como preparar una receta deliciosa: hay que seguir ciertos pasos para que el resultado sea espectacular:
Este es el punto de partida esencial para cualquier propuesta de video institucional. Aquí te haces una pregunta clave: ¿Qué quiero comunicar con este video? La respuesta a esta pregunta es la base sobre la cual construirás toda tu narrativa de marca. No se trata solo de vender un producto o servicio, sino de contar la historia de tu marca de una manera que resuene con tu audiencia.
Al definir el propósito, considera qué aspecto de tu narrativa de marca quieres destacar. ¿Es una historia de innovación, responsabilidad social, calidad excepcional, o algo completamente diferente? Este propósito guiará cada aspecto del video, desde el guión hasta la elección de imágenes y música.
Por ejemplo, si tu propósito es mostrar el compromiso de tu empresa con la sostenibilidad, tu video debería tejer esta idea en su narrativa, mostrando cómo tus productos o servicios contribuyen a un futuro más verde. Esto no solo informa a la audiencia sobre lo que haces, sino que también les cuenta una historia sobre quién eres como marca.
Aquí, el objetivo es entender no solo quiénes son, sino también qué sienten, qué valoran y cómo puedes conectar con ellos a un nivel más profundo a través de la comunicación emocional.
Piensa en tu audiencia en términos de sus intereses, desafíos, deseos y temores. ¿Qué los motiva? ¿Qué les preocupa? Esta comprensión te ayudará a crear un guión que no solo informe, sino que también toque las fibras emocionales de los espectadores. La comunicación emocional es clave aquí: se trata de crear un mensaje que resuene con la audiencia a un nivel personal y emocional, construyendo una conexión más fuerte y duradera.
Por ejemplo, si tu audiencia está compuesta principalmente por jóvenes profesionales interesados en la tecnología, tu enfoque puede incluir elementos de innovación y vanguardia, presentados de manera dinámica y emocionante. Por otro lado, si te diriges a un público más maduro interesado en la inversión, tu mensaje podría enfocarse en la seguridad, la confianza y la tranquilidad, evocando emociones de estabilidad y fiabilidad.
El briefing del video corporativo es un documento clave donde se plasman todas las ideas, objetivos y requisitos para tu video. Aquí es donde comienzas la construcción de relato, delineando la historia que quieres contar.
En este brief, especifica claramente qué mensaje deseas transmitir. ¿Cuál es la historia central de tu video? ¿Cómo se enlaza esta historia con la narrativa general de tu marca? La construcción de relato es un arte; se trata de tejer una narrativa que sea tanto coherente como cautivadora.
Detalla también aspectos como el tono y el estilo del video. ¿Será formal, casual, humorístico, serio? Estas decisiones afectarán cómo se percibe tu mensaje y cómo resonará con tu audiencia. No olvides incluir consideraciones prácticas como la duración del video, el público objetivo y los canales de distribución previstos.
Aquí visualizas cómo se desarrollará la narrativa, escena por escena. Esto no solo ayuda a planificar la producción, sino que también da una idea clara de cómo se verá y sentirá el video final.
Empieza por dibujar cada escena del video, como si estuvieras haciendo un cómic. Esto te permite experimentar con diferentes enfoques visuales y narrativos antes de la producción real. Por ejemplo, si tu video incluye historias de éxito de clientes o empleados, puedes ilustrar cómo se presentarán estas historias: ¿Dónde están sentados? ¿Qué expresiones tienen? ¿Cómo se intercalan estas historias con otros elementos del video?
La estructura del video institucional es crucial. Debes decidir cómo se desarrollará la narrativa, desde la introducción hasta la conclusión. ¿Cómo captarás la atención de tu audiencia al principio? ¿Cómo presentarás los puntos clave? ¿Y cómo terminarás el video de manera memorable?
Al incluir historias de éxito en tu storyboard, piensa en cómo estas historias apoyan el mensaje general y cómo se integran de manera fluida en la estructura del video. Estas historias deben ser más que solo testimonios; deben ser parte de una narrativa mayor que refleje los valores y objetivos de tu marca.
Este es el momento de dar vida a tus ideas y de convertir tu storyboard en palabras. Escribir el guión es como contar una historia a un amigo: quieres mantener su interés desde el principio hasta el final. Aquí es donde entra en juego el engagement de audiencia, es decir, cómo involucrar activamente a tu público con tu mensaje.
Al escribir tu guión, piensa en cómo cada palabra, cada diálogo y cada descripción pueden contribuir a captar y mantener la atención de tu audiencia. Atraer a la audiencie no es sólo sobre qué dices, sino cómo lo dices. Usa un lenguaje que resuene con tu público objetivo, y estructura tu guión de manera que cada parte conduzca fluidamente a la siguiente, manteniendo a la audiencia interesada y comprometida.
Incluye elementos que provoquen una reacción emocional, ya sea inspiración, alegría, empatía o curiosidad. Estos son los ganchos que mantendrán a tu audiencia enganchada a tu video. Por ejemplo, si tu video es sobre un nuevo producto, no solo hables de sus características; cuenta una historia sobre cómo este producto puede mejorar la vida de las personas.
Además, recuerda ser claro y conciso. El tiempo de atención de la audiencia es limitado, así que asegúrate de que cada línea de tu guión añada valor y avance la narrativa. Evita divagar o incluir información innecesaria que pueda hacer que pierdas el engagement de tu audiencia.
Comparte el guión con colegas o con un grupo representativo de tu audiencia. Pide opiniones sinceras y está abierto a realizar ajustes. Este proceso de retroalimentación es crucial para pulir y mejorar tu guión.
Mantén una actitud abierta y receptiva hacia las críticas. Recuerda, el objetivo de este paso no es simplemente validar tu trabajo, sino mejorarlo. Considera cada comentario y decide si y cómo deberías incorporarlo en tu guión.
Este proceso de revisión y feedback también es una oportunidad para asegurarte de que tu guión cumple con todos los requisitos técnicos y legales, especialmente si tu video incluirá afirmaciones específicas sobre productos o servicios.
Es posible que necesites pasar por varias rondas de feedback y revisiones. Aunque puede ser un proceso iterativo y a veces desafiante, es esencial para garantizar que el producto final sea lo mejor posible.
Ahora, con el guión perfeccionado, es hora de llevarlo a la realidad. Este es el paso donde colaboras con equipos de producción, actores y técnicos para crear el video. Cada palabra de tu guión se transforma en imágenes, sonidos y emociones reales.
Además, no debes olvidar un elemento crucial en tu video corporativo: la llamada a la acción. Es el momento en que invitas a tu audiencia a dar el siguiente paso, ya sea visitar tu sitio web, suscribirse a un boletín, comprar un producto o simplemente seguir tu marca en redes sociales. Una llamada a la acción clara y convincente puede marcar la diferencia entre un espectador pasivo y un cliente potencial activo.
En Video Corporativo Madrid, no solo te ayudamos a crear un guión cautivador y un vídeo impresionante, sino que también te asesoramos sobre cómo integrar de manera orgánica y efectiva esa llamada a la acción. Entendemos que el objetivo final de tu video es generar un impacto y una respuesta en tu audiencia.
Así que, si estás listo para dar ese paso y crear un video que no solo cuente tu historia, sino que también motive a tu audiencia a actuar, contáctanos. Estamos aquí para convertir tus visiones en realidad, con precios accesibles y una calidad que habla por sí misma. ¡Hagamos que tu mensaje no solo se vea y se escuche, sino que también genere acción!
